LA
VIEJA TETERA
Esta
historia se trata de una antigua tetera de porcelana muy costosa y elegante,
que encabezaba el juego de té en todas las celebraciones importantes de la
familia a la que pertenecía.
Tanta
importancia la había vuelto vanidosa, y solía enorgullecerse de su alta estatura
su largo y estilizado pico ante los pequeños y tímidos pocillos y la modesta jarrita
de la leche. Aunque solía aburrirlos a todos con sus aires de princesa cada uno
sabía que no era mala en el fondo y sospechaban que debía sentirse triste y
vacía, pues siempre la guardaban aparte, en una repisa de vidrio para
protegerla de los golpes.
Un
día sucedió algo terrible: la señora contratada para servir el té en una
elegante recepción de la familia, tropezó y cayó al suelo aparatosamente, justo
cuando llevaba la tetera en la mano. La tetera salió dando vueltas por el aire y
cayo a varios metros de distancia.
Cuando
fueron a recogerla notaron que se le había partido el pico y tenía anchas rajaduras
de un lado a otro.
La
vida de la tetera, cambio desde entonces pues sus dueños, le regalaron a la
misma señora que la había dejado caer. La señora, agradecida s llevo para su
casa sin saber que hacer con ella. No podía utilizarla como tetera, pues el té
se escapaba por la grietas del pico y la barriga como si se tratara de una
regadera, tampoco podía usarla como florero por la misma razón, estaba
demasiada desportillada para ser ir de adorno en la modesta sala.
Ya
la iba a tirar cuando se le ocurrió una idea, que podría servir como maceta en
el patio. La tetera sufrió lo indeseable mientras era expulsada por todos
lados, como un ser estorboso e indeseable.
Fueron
tiempos muy duros para esta antigua princesa que había vivido solo para ser
bonita y lucir siempre bien presentada, sin la menor idea de lo que significaba
pasarla mal, ahora vivirá al intemperie, y nadie se fijará en ella.
Luego
de varias semanas de amargo sufrimiento, algo totalmente inesperado pasó a
suceder. La planta que estaba naciendo en su nueva barriga de maceta le hacía deliciosas
cosquillas que la hacían sentir extrañadamente emocionada.
La
tetera se contentaba cada vez que su dueña se acercaba con la regadera dejaba
caer sobre ella una amorosa lluvia que la llena de alegría y de ganas de vivir.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminaraque te invita la lectura
ResponderEliminarque relacion tienen el texto con la bondad
Es mas que obvio que un día se puede estar arriba y el otro no se sabe.
ResponderEliminarNo se debe ser orgulloso ni creído.
Tan bonito jajajajaja
ResponderEliminarMua
Jajajajajaja
EliminarNunca hay que ser vanidoso de un dia para otro puedes ser rico y al momento puedes perder todo lo que rienes
ResponderEliminarQue hermoso cuento ❤❤❤
ResponderEliminaresta malo el cuento
EliminarEstá bonito el cuento
Eliminarme encanta. ayuda a reflexionar.
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